Aquél pájaro sin alas
que solo emprendía vuelo
batiendo al cielo su alma
con la fuerza de sus sueños.
Quiso anidar en la cima
de aquel pico de esperanza
estudiando aquella niña
con ojos verde esmeralda.
Cansado ya de aletear
sin fuerzas, paro con ganas
descansó en aquél altar
con ángeles de filigrana.
Y rozándole la espalda
con una luz cegadora
el ángel le dio dos alas
majestuosas en la aurora.
Y así se elevó hacia el cielo
cual Fénix en su esplendor
aquel pájaro sin alas...
y hoy con dos alas de amor.
Divisó de lejos la niña,
que muy cándida esperaba
sobre una verde campiña
con ojos verde esmeralda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario