Cruzando el oceano
vislumbro tu rostro
aquel que un agosto
prometia el vuelo.
Desgarraste el tiempo
con promesas vanas
robaste mi aliento
de entre mis sábanas...
Aprovechaste el vuelo
para partir susurrando
un gorrión sin sueños
un hasta luego en vano.
Como sombra escapando
cuya luz no encuentra
despues caí en la cuenta
que solo estabas jugando.
Gran desorden silencioso
que entre tinieblas vibraba
para que lleguen tus ojos
a iluminar como ada.
Voy acompañando al vuelo
con mi amor como estandarte
de este pájaro en el cielo
el que me lleve a buscarte.
Me cuentan que solo existes
profundo aquí en mi sueño
que solo yo soy el dueño
de este destino triste...
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